Oscar Pistorius
El dilema de competir con dos piernas amputadas
Pistorius, el corredor sudafricano, abre un horizonte imprevisible en el atletismo al competir en el Mundial | "Si las prótesis fueran tan ventajosas, ¿no habría otros atletas amputados con sus registros?"
Deportes | 24/08/2011 - 23:59h
Veintiocho de agosto a las 4:15 de la
madrugada hora española. Ese día y en ese momento Oscar
Pistorius, el atleta sudafricano con dos piernas amputadas, se batirá al
fin contra corredores sin discapacidad en el mundial de atletismo que arranca este sábado en Daego,
Corea del Sur. Será el colofón a cuatro años de estudios y contraestudios, de
dictámenes, pleitos, recursos y mucho entrenamiento para que este corredor de
24 años participe en una competición absoluta internacional.
Llega el momento de la verdad para Pistorius
y también se abre un horizonte imprevisible en el mundo del atletismo. Si
Pistorius logra subir al podio en este Mundial, ¿cómo reaccionarán los otros
corredores? Y, detrás de él, ¿llegarán más atletas del deporte paralímpico a la
competición absoluta? Porque Pistorius cuenta con un dictamen favorable del
Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS en
sus siglas en inglés) por el que se le permite participar en estos campeonatos,
pero la polémica acerca del efecto de sus prótesis sobre la carrera, si le otorgan
ventaja o no, continúa.
El sudafricano no es el primer deportista
discapacitado que compite en categorías absolutas. La corredora ciega Marla
Ruynan representó a Estados Unidos en los juegos olímpicos de Sydney 2000 en la
prueba de 1.500 metros, en la que quedó en octavo puesto, y la nadadora
sudafricana Natalie du Toit compitió en Pekín 2008 en la categoría de 10 km en
aguas abiertas pese a su pierna amputada. Entonces se vio su participación como
un paso adelante en la integración de los discapacitados. En cambio, a
Pistorius, también conocido como Blade
Runner, le acompaña el debate. El dilema está en sus prótesis: sus
detractores las tachan de tecnodoping, sus defensores de meros instrumentos
para sostenerse en pie y correr en condiciones lo más naturales posible.
Gabriel Brizuela ha sido atleta,
entrenador de atletas –del equipo que representó a España en Sydney 2000 por
ejemplo–, entrenador de atletas discapacitados y profesor de Biomecánica
Deportiva de la Universidad de Valencia. Ha estudiado la carrera de Pistorius y
analizado las diferentes evaluaciones que se le han realizado al corredor
sudafricano. Su veredicto: “No se puede saber a ciencia cierta si las prótesis
le benefician o no”. Sin embargo, subraya que si existen ventajas en el uso de
las prótesis “son mínimas”. Muy distinto apuntaba la Federación Internacional
del Atletismo (IAAF en
las siglas en inglés) en el 2008, cuando prohibió
su participación en las competiciones absolutas al entender que
sus piernas de fibra de carbono le beneficiaban en la carrera. La IAAF encargó
un estudio a la Universidad Del Deporte de Alemania que dirigió el profesor de
biomecánica Peter Brueggmann. Este comparó la carrera de Pistorius con
deportistas sin discapacidad con marcas similares y concluyó que las prótesis
reducían en un 25% el gasto de energía de Pistorius, tenían un efecto muelle y
le daban una ventaja mecánica de más de un 30%. “Es evidente que un atleta que
usa estas prótesis es capaz de correr a la misma velocidad que los otros
atletas con un consumo de energía menor”, dijo entonces la IAAC, que además
señalaba que en el último tramo de la carrera Pistorius lograba mantener la
velocidad cuando ningún corredor, ni siquiera Michael Johnson, lo ha
conseguido. Pistorius
recurrió al TAS, que en mayo del 2008 revocaba el fallo de la IAAF.
No consideró probada la ventaja de las prótesis.
El corredor tenía vía libre para competir
contra todos, como ya lo había hecho en su país. Sólo le quedaba superar la
marca mínima de participación en unos mundiales o Juegos Olímpicos (45s95). El
mes pasado, después de un duro entrenamiento, lo logró y Sudáfrica lo
seleccionó para los 400 metros en los mundiales de Corea y para lo relevos
4x400. Abundan estudios tanto a favor como en contra de Pistorius. Brizuela
señala que una persona con dos prótesis nunca correrá igual que una con dos
piernas: “Al medirlos de forma biomecánica se obtendrán resultados diferentes,
pero si se analiza la carrera de Pistorius globalmente se observa que tiene más
handicaps que beneficios”. Sus estudios, así como los de otros expertos,
muestran que su zancada es más corta que la del resto de corredores, su
frecuencia de paso mayor –250 pasos por minuto a los 50 metros frente a 240 de
los corredores con piernas–, las prótesis le hacen ser más lento en la salida,
le devuelven menos energía que un tobillo –ver gráfico–, aunque es cierto que
le ayudan a mantener la velocidad al final de la carrera. “En definitiva, las
prótesis le ayudan a sacar el mismo rendimiento que el resto de atletas, y hay
que tener en cuenta que en las curvas se le pueden torcer, lo que añade
dificultad, y complican los entrenamientos con pesas”, continúa. El
seleccionador del equipo paralímpico de atletismo, Juan Carlos Hernández,
señala que de ser tan ventajosas las prótesis de Pistorius, “habría más atletas
con amputaciones que alcanzarían sus registros, y no es así”.
El ranking de 400 metros de corredores
paralímpicos lo encabeza Pistorius con una marca de 47s28; el segundo lugar lo
ocupa el neozelandés David Behre con 51s40. Pistorius sigue defendiendo su
talento y esfuerzo. Ayer mismo, después de entrenarse en Sudáfrica dijo
sentirse “cansado” de que le llamen “tramposo”. “Nunca estaría en este deporte
si tuviera la menor duda en la mente de que tengo una ventaja”, dijo en una
entrevista a Reuters.
Pocos cuestionan el mérito del corredor,
aunque discrepen sobre si debe participar con deportistas con piernas. El
entrenador Juan Carlos Álvarez, que da validez al estudio de Brueggmann y que
esta semana preparaba a un grupo de atletas que irán al Mundial de Corea el
sábado, dice que se mezclan conceptos en el caso Pistorius. “Una cosa es su
esfuerzo, su mérito, que nadie discute; otra que tenga que competir en la categoría
absoluta. Correr con dos prótesis es distinto que con dos piernas
independientemente de tus resultados, son categorías diferentes”, señala
Álvarez.
Este entrenador se pregunta qué ocurrirá
si las prótesis siguen mejorando y superan al cuerpo humano. ¿Pasarán a copar
las competiciones absolutas corredores amputados que las utilicen? En todo
caso, el dictamen del TAS sólo es válido para el caso de Pistorius y el tipo de
prótesis que utiliza en la actualidad.
El corredor también se ha convertido en
adalid de la integración y del espíritu de superación. Tanto Brizuela como
Hernández defienden que, en los casos en que las condiciones de los atletas
sean muy similares –como ocurre con las prótesis para amputaciones– se permita
al atleta discapacitado competir en las pruebas absolutas. Sin embargo, el
seleccionador paralímpico de atletismo no ve viable una mezcla total de
deportistas. “Debe haber una competición paralímpica y otra absoluta, porque
las condiciones de los atletas pueden ser muy diferentes”.
Las consecuencias de la participación de
Pistorius en estos mundiales son aún impredecibles. La hora de la verdad: a
partir del domingo. ¿Qué ocurrirá si logra un podio?
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